domingo, 13 de marzo de 2011

PARA EL AMOR DE MI VIDA


TE AMO CON TODA MI ALMA


Erase una vez hace mucho tiempo cuando los dioses no habían abandonado la tierra y  paseaban entre nosotros como unas personas más, se dio una historia de amor, un amor verdadero, un amor con tales  sentimientos que jamás se repitió.
Fue en un reino pequeño donde vivía la princesa Sara de Arcos quien era increíblemente hermosa, famosa en  toda la comarca por su belleza, ella conociendo bien cuanto la querían los jóvenes del reino, rechazaba a todos sus pretendientes esperando la llegada de algún apuesto príncipe, pasando así muchos años de su vida sumida en una enorme tristeza debido a que su príncipe no llegaba.
Un día en uno de sus viajes el príncipe de un reino muy lejano acompañado por su humilde servidor arribaron al reino donde vivía la hermosa princesa, el príncipe al escuchar los susurros de los habitantes de la hermosura de la princesa decidió averiguar quién era la princesa de la que tanto se hablaba en el reino, una vez la miro y encantado por su belleza  lleno el castillo de la princesa con flores y regalos de todos los tipos buscando hacerla su princesa pero ella cansada de pretendientes falsos que se acercaban a ella por su belleza y sus riquezas, rechazaba cada uno de los regalos enviados por aquel príncipe hasta que este se presentara personalmente a ella y le dijera porque su interés en hacerla su princesa, en esto el apuesto príncipe le pidió a su servidor que lo llevara en su hermoso carruaje hasta el castillo de la hermosa princesa que se encontraba en las hermosas colinas de santa monica.
Una vez llegaron el príncipe envió a su servidor a que tocara la puerta del palacio de la princesa, al ver la hermosura de la princesa el servidor quedo sin palabras bastándole tan solo esa mirada para enamorarse perdidamente de ella, cuando por fin pudo reaccionar la llevo al carruaje donde la esperaba el príncipe, sin quitarle la mirada ni un solo instante el humilde servido había quedado hipnotizado por la belleza de la princesa. 
El príncipe y la princesa platicaron muchas horas en su carruaje, mientras el humilde servidor del príncipe miraba por los espejos como la hermosa princesa irradiaba hermosura cuando sonreía imaginando algo imposible para el cómo sería su vida al lado de la princesa. el príncipe y su servidor se quedaron a vivir en el reino ya que el príncipe estaba logrando enamorar a la hermosa princesa, en una de sus visitas frecuentes al castillo de la princesa como era costumbre el servidor llevaba a la princesa hasta el carruaje pero esta vez el servidor no miraba a la princesa teniendo su cabeza agachada en todo momento, a lo cual la princesa se sorprendió ya que el servidor siempre la miraba con ojos de amor y ella le pregunto cuál es tu nombre humilde servidor él con la voz entrecortada por que por primera vez una princesa tan hermosa le dirigía la palabra le dijo mi nombre es Christian de los Ángeles mi señora y por que tu cara de tristeza pregunto la princesa, a lo que Christian de los Ángeles respondió: hermosa princesa me tiene así el amargo sabor de tener que vivir un amor desafortunado un amor no correspondido. 
Es con alguna mujer del reino pregunto la princesa mientras caminaban al carruaje explícale tus sentimientos seguro que ella siente lo mismo por ti
No respondió el servidor es con alguien que está muy lejos de mi alcance, alguien que jamás podre rozar que jamás podre besar que jamás podre estar junto a ella.
Vaya respondió la princesa entonces sí que es triste ese amor. Pero aún así, pienso que si no has hablado con ella deberías hacerlo. Tal vez, te lleves una sorpresa.
A lo que el humilde servidor respondió tienes razón mi hermosa princesa  eso voy a hacer ahora mismo.
Ese amor que me trae por la calle de la amargura es usted, mi amada princesa, la observo cada noche que habla con el príncipe, veo como se engrandeces cuando el carruaje aparece por el horizonte, la  veo a usted, veo cómo sonríe, cómo se muestras majestuoso ante la oscura noche y no he podido evitar enamorarme de usted y de su hermosura.
Pues sécate esas lágrimas se perfectamente que me observas desde hace meses, que te quedas todas las noches mirándome por los espejos, que suspiras por no estar cerca de mí, lo sé todo, yo sufro el mismo mal de amores cada noche intento hacer un espectáculo nuevo para que tú sonrías, para que no dejes de estar enamorado de mí pese a estar con tu amo. Y no sé si lo consigo
tras esa larga conversación la princesa no subió al carruaje del príncipe y decidió quedarse con el humilde servidor jurándose así amor eterno, después de un tiempo la princesa Sara de Arcos se caso con quien ahora es el Príncipe Christian de los Ángeles y vivieron  felices por siempre.